divendres, 14 d’octubre del 2011

Los TIRITOS tiran al Monte. Version ilustrada


Fue el fin de semana del 8 i 9 de octubre cuando tras una disputada votación resuelta por un único voto de diferencia, los TIRITOS se encaminaron al monte. Objetivo, el paisaje bucólico y el aire fresco que rodea al refugio de montaña ST. Jordi en la cordillera del cadí-Moixeró. Un paraíso sin asfalto regentado por el carismático Toni Bosque. Trece individuos con El Padre al frente, y dos bajas muy sentidas de ultima hora: Triplex y Marta. Por ellos va esta crónica. Cada uno gestionó como pudo la hora de levantarse. Algunos lo hicieron despiertos y animados, otros se ampararon en un primer café reconstituyente en el bar de al lado y otros lo sufrieron en el alma pero al final todos juntos y perfectamente equipados, dejaron clara una cosa. Somos gente criada en la ciudad.





La primera sorpresa de la travesía la dieron desde pepe car al suministrar dos vehículos de gama alta para el transporte. Un par de deportivos BMW que hicieron las delicias de Lidia y Reinhard como conductores oficiales. La puntilla final a cualquier pretensión de parecer expertos montañeros. Salieron todos con grandes sonrisas en la boca excepto el cerebro del mítico austriaco que se quedó en casa durmiendo un ratito más. En rigurosa fila india se dirigieron con paso firme hacia lo desconocido. Si, se perdieron un poco hacia el final pero ello no impidió que al final se iniciara la ascensión a la pista forestal con Herma cogiendo expertamente los mandos del coche de los Pérez hasta que una valla anunció el principio de la travesía a pie. Por fin aire fresco y los primeros pasos sobre tierra casi virgen. El descenso por el Coll de pendís les llevó a la hora prevista a las puertas del refugio donde Toni los recibió con los brazos abiertos. Comida rápida de combate y primera excursión para aprovechar los horas de sol. Un largo pero bellísimo trayecto hasta una de las cumbres cercanas que puso a prueba el corazón de todos y que deparó momentos épicos en los que lidia a pesar de sangrar abundantemente resurgió de sus cenizas para dar un final feliz a la salida. Admiramos a Lidia. A la vuelta momentos míticos cuando el grupo se adentró en el terreno del yoga de mano de Lauren consiguiendo posturas inverosímiles, y se forjó un ejercito experto en karate al amparo de los sabios y pausados consejos de Taka.




Antes de que cayera la noche el momento mas inaudito. Los TIRITOS jugando con las paletas de playa en medio del monte. Con el perro Timbuk como recoge-pelotas. La noche cayó sobre el valle y también sobre los ojos de los excursionistas que aguantaron el cansancio ávidos por probar los manjares que Toni y Mireia les habían preparado: Sopa de la abuela, ingentes cantidades de ensalada y bolitas de carne (100% vacuno de la tierra) a la jardinera. Delicioso postre y café no faltaron a la cita. Después, amenas conversaciones y juegos de escoltas que acabaron en batalla de dicciopinta e identifico quién se supone que soy. Pero el momentazo para no olvidar fue el equipo de resolución de crucigramas en castellano, capitaneado por Padre pero asesorado brillantemente por Inés para grata sorpresa de éste. La versión catalana con Paula y Artur, también consiguió completar su objetivo descubriendo algunas palabras nuevas como DACSA o ALISA. La lengua catalana se confirma muy rica. La noche trajo unos cigarrillos finales al estilo ártico y un dormir muy familiar en literas. Todos juntos pero no revueltos. Organización ante todo. La noche amparó a la bestia, la bestia de la hiperventilación no disimulada que destrozó el sueño de los TIRITOS menos previsores. Los mayores damnificados: Herma y Reinhard que pasaron el abundante almuerzo posterior intentando aterrizar en este mundo. Al final lo consiguieron.




A la vuelta los TIRITOS menos aguerridos, con Herma y Ana Ramilans como loby de presión, mandaron a un selecto grupo de exploradores hacia los coches mientras ellos tomaban la ruta conocida. El grupo se postró a los pies de la pareja Mora-Artur. El primero puso las piernas y el segundo impuso la lógica cuando de repente el camino a seguir se desvaneció a sus pies. La frase: “ la valla lleva al coche”. Corta, clara, y capaz de congelar los miedos no expresados de seres humanos perdidos en la inmensidad del bosque que empezaban a mirarse de reojo para decidir a quien comerían primero si la cosa se torcía todavía más. Tras casi tres horas de arduo camino e incomparables paisajes que presagiaban la más bella de las sepulturas, suspiraron aliviados al ver que Artur nunca falla. A la vuelta una parada para degustar mastodónticos platos combinados con las exquisiteces de la región y una lucha contra el crono, pié en acelerador, para llegar a casa a tiempo de embarcar a Lidia en el tren del sur. La entrada a Barcelona una pequeña odisea que generó tensiones o momentos míticos según criterio del observador, que bien merecería otro capítulo pero solo vivido se puede entender. Errar es estar vivo.

Fin de semana perfecto de los TIRITOS en la montaña. Solo nos faltó una cosa. Los TIRITOS ausentes.

5 comentaris:

  1. ¡Pedazo de crónica!

    Narnia

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  2. La primera vez que me dedican una crónica!!! Estoy emocionado!!! :-)

    Triplex

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  3. ¡Crónica mítica donde las haya!

    Super fan de la bestia de la hiperventilación y sobre todo de los "paisajes que presagiaban la más bella de las sepulturas". Muy al estilo de Allan Poe.

    Moran.

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  4. Ole también por la versión ilustrada, aunque las fotos son un poco pequeñas.

    dersherh

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  5. Espectacular! Nada de tesis, dedica't a fer cròniques!

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