Tras el parón invernal vuelven las crónicas de los partidos. Durante las navidades no paró la actividad a pesar de las gèlidas temperaturas, pero el mercurio escaló hasta lo màs alto del termómetro en la cancha.
Un partido que lo tuvo todo. Grandes jugadas, mucha intensidad, un largo parte de caidos en la contienda y un final de infarto culminado con la mejor de las conclusiones...un salomónico empate a 43.
El partido empezó frio con los negros controlando el tempo en todo momento. Las canastas escaseaban pero su dominio era claro. Con el paso de los minutos las muñecas empezaron a calentarse y una canasta tras otra empezaron a rellenar las dos canastas.Toda la contienda se mantuvo en terminos de máxima paridad hasta que el primer caido en combate pareció presagiar el fin de los blancos. Un movimiento defensivo rapidíssimo de Julio para frenar la entrada en tromba de Ramón dobló el tobillo del gigante blanco. La posterior exploración médica certificó que el canario tiene articulaciones de goma pero por precaución los servicios médicos recomendaron una substitución immediata.
Los blancos se sobrepusieron a la perdida y a base de orgullo se mantuvieron en el partido. Entonces llegó el momento de la venganza atacando directamente la paternidad de los negros. Herme, como un escocés loco defendiendo su patria ante los deaslmados ingleses se abalanzó sobre la entrepierna de Ramón.Un choque de trenes que noqueó al director de juego de los negros. Dos bultos debajo de la mandibula del chico hicieron pensar inicialmente en un problema de anginas pero no, el estropicio venia de mucho más abajo. En estas fechas navideñas podriamos describirlo como impacto en la carn d'olla. Dramático. Cuando ramón consiguió arrastrarse fuera de la pista se reanudó el juego hasta el pitido final que dejó el partido en un democrático empate final. Todos estamos con Ramón.
Parte:
Muertos: 0
Heridos: 2
Puntos anotados: 86 (43 por equipo)
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